La dominación es una fantasía adquirida cada vez por más personas. Antiguamente se pensaba que únicamente el hombre podría ser el dominante de la relación sexual, delegando a la mujer con el papel de sumisa, pero en la actualidad esto ha cambiado y ahora los hombres reconocen que tienen fantasías de un sumiso y desde tu centro de masajes eróticos en Madrid de confianza te lo vamos a contar todo.
No olvides que en nuestro centro puedes disfrutar de masajes bondage en Madrid, para conocerte a ti mismo en el plano erótico y conocer hasta qué punto compartes estas fantasías. Podrás descubrir un mundo nuevo de erotismo y placer que no has habitado.
¿Qué significa ser sumiso?
Una persona sumisa es aquella que disfruta cumpliendo la voluntad de otras personas, encontrando placer en las humillaciones tanto físicas como mentales que le puede ocasionar cumplir con las órdenes de su amo o doom.
En la práctica sexual, la posición de sumiso suele darse en BDSM, aunque son muchas las parejas que reconocen llevar los papeles de sumiso y amo en sus relaciones sexuales, sin llegar a practicar BDSM, sino una versión más light.
En todas las relaciones es vital contar con una buena comunicación que nos permitas expresar nuestras fantasías de un sumiso y de amo, así todo será mucho más fluido y podrás disfrutar con plena confianza.
Tipos de sumisos
Una vez que te metes en el mundo de la dominación y la sumisión, descubrirás que hay diferentes formas de disfrutar de tus propias fantasías de un sumiso.
Sumisión sexual
Este tipo de sumisos solo juegan este papel en la intimidad de su propia cama, simplemente se ejerce el control cuando la pareja quiere provocar un encuentro sexual satisfactorio.
Después de esto, el rol de control se termina y se retomará en el caso de volver a querer un encuentro íntimo entre ambos.
Una práctica que realizan este tipo de sumisos es contar con una palabra de seguridad, que al momento de ser pronunciada por una de las partes eliminará el juego de rol.
Sumisión completa
Esto supone una sumisión completa, esto significa que la relación de control se perpetúa fuera del dormitorio, durante las 24 horas del día.
Te recomendamos que si quieres llevar este tipo de relación, primero dejes muy claras las bases de la misma, recordamos que la comunicación es muy importante y sobre todo en estas prácticas.
Tampoco debemos olvidar que más allá de esto, hay una relación de respeto mutua entre las partes.
Sumisos animales
En este caso las fantasías de un sumiso se cumplen cuando es obligado (o lo hace por propia voluntad) a imitar a un animal, esto significa arrastrarse o andar a 4 patas dependiendo del animal que quiera emular.
Esto no tiene que ver con la zoofilia, ya que es un juego de erotismo en un plano de dominación, no una atracción real por animales.
En este caso puedes desarrollar toda tu creatividad pudiendo incluir como objetos sexuales aquellos productos desarrollados para mascotas, como podría ser una correa, un cuenco de comida, etc.
Sumiso infantil
Cuando hablamos de un sumiso infantil, nos referimos a las fantasías de un sumiso por emular a un niño pequeño, pudiendo comprender desde la más baja niñez (bebé) hasta la adolescencia.
Aquí los sumisos pueden querer vestirse como bebés, utilizando la ropa y complementos necesarios para parecerse a un niño pequeño.
Al igual que en el punto anterior, queremos recordar que esta práctica nada tiene que ver con la pedofilia, volvemos a situarnos en un juego de control y no en una atracción física por niños pequeños.
Esclavo
De las fantasías de un sumiso, esta puede ser la más curiosa, pero a la vez la que tiene un gran atractivo sexual.
En este caso el sumiso deberá abandonar toda su voluntad para dejarse controlar en su totalidad por su amo o ama.
El amo podrá decidir la ropa del sumiso, las relaciones que puede tener, cuando debe dormir, el dinero que debe gastar. El hecho de no cumplir las indicaciones del amo, puede traerle castigos al sumiso, que por norma general terminan siendo muy placenteros tanto para el que lo sufre como para el que lo realiza.
Sumiso sin sexualidad
En última posición, pero no por ello menos importante, encontramos a los sumisos que no se vinculan con el erotismo o placer sexual, simplemente ceden su voluntad al amo para que le indique las actividades que debe desarrollar.
Recomendaciones
Descubrir que tienes fantasías de un sumiso y llegar a cumplirlas puede llevarte a conocer un mundo de nuevas posibilidades en tu sexualidad, pero este tipo de control siempre debe conllevar una serie de recomendaciones para que la práctica sea intensa y disfrutada por ambas partes (o por todo el trío o grupo, no vamos a limitarte).
Palabra de seguridad
Seas el tipo de sumiso que seas, es importante contar con una palabra de seguridad que pare la acción, ya sea porque no la estás disfrutando, porque puede ser peligrosa o simplemente porque te genera incomodidad.
Contar con esta seguridad te aportará más confianza a desarrollar toda tu creatividad y tus fantasías.
Comunicación
Antes de iniciar cualquier práctica de este tipo es importante que exista una comunicación fluida para que queden claras las normas que se deben seguir y dónde están los límites.
Esto es verdaderamente importante para desarrollar tu sexualidad, ya que en ocasiones los límites varían y las acciones pueden cambiar, conocer tanto los tuyos como los del resto de personas implicadas te ayudará a disfrutar plenamente de esta técnica.
Incluir accesorios
No tengas miedo de incluir nuevos accesorios para investigar qué puede gustarte más en el plano erótico, siempre comunicando a la otra persona tus intenciones o lo que te provoca verdaderas fantasías de un sumiso.
No necesariamente debemos pensar en látigos y cuero para llevar a cabo esta práctica, si no puedes hacer uso de plugs, de las correas ya comentadas y todo aquello que haga que crezca tu excitación.
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